Ya llaman a su puerta,
Los romanos han llegado,
Vienen a por él,
Quieren crucificarlo.
A salido a la puerta,
Y tras el prendimiento,
Con su cruz a cuestas,
Pasea por todo el pueblo.
Al llegar a la plaza,
Hecha la bendición,
Para todos los presentes,
Y para los que están de corazón.
Los penitentes le acompañaran,
Hoy, mañana y siempre,
Con sus cruces y cadenas,
Cumplen lo pendiente.
Mas no hay otro tan milagroso,
Ni con tanta devoción,
Se llama Jesús Nazareno,
Y en Aguilar hace procesión.
Precioso poema¡¡¡¡¡ Qué sensibilidad¡¡¡¡¡
ResponderEliminarMuchas Gracias!!!
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