El grito en el cielo puse un sencillo amanecer, pues mi cuerpo estaba cubierto de pergaminos sin leer. Al despertar estos manuscritos encontré, su rúbrica delataba su proceder, siendo la caligrafía de mi poder. Expresaban toda una vida de sueños, experiencias, pensamientos y lo más importante lo que quedaba por vivir. He tapizado mi cuarto con las letras que aquel día escribí. Para no olvidar los objetivos, ni los sueños por vivir.

jueves, 15 de diciembre de 2011

QUERIDÍSIMO PAPÁ NOEL


Aún queda una semana para que llegue el día de navidad, y me dirijo de nuevo a ti porque he decidido rectificar de mi carta anterior. Espero estar a tiempo y que los duendecillos no hayan comenzado a fabricar los juguetes que pedí. Ayer me miré en el espejo y comprendí que no necesito todo lo que te exigí.

Llega la navidad un año más, y todos nos vamos a reunir en la misma mesa y vamos a compartir alegría y canto, y más tarde, cuando llegue la hora de dormir mi tía abuela subirá a contarme un lindo cuento de navidad. Pero esa noche no volveré a soñar que cuando llegue la mañana siguiente el árbol esté plagado de regalos todos para mí. Todos mis primos y amigos tienen hermanos para jugar y yo me tengo que sentar solo a los pies del árbol de Navidad. Estoy cansado de no tener con quien discutir quien se merece este u otro regalo porque se ha portado mejor, y creo que ha llegado el momento de renunciar ante una pila de regalos todos para mí.

He visto como los niños del hospicio llevan ropa deteriorada, tienen agujeros en los zapatos, usan libros de segunda mano, duermen todos juntos sin tener su propio cuarto, no tienen juguetes, ni familia, y sin embargo los he visto jugando a las escondidillas en el patio a todos juntos. ¡Se veían tan felices! Tanto como no me he sentido yo en este cuarto tan inmenso y plagado de juguetes. Pero aquí me encuentro, escribiéndote esta carta para decirte que no quiero más juguetes, solo quiero tener alguien con quien compartir mi cosas, mi tiempo y mi felicidad.

Estoy contando los días que quedan para Navidad, pero solo anhelo la sociedad que vamos a crear mi hermanito o hermanita está Navidad. Espero que no te olvides de los niños pobres del orfanato, si ellos no te han escrito la carta o con tantos deseos no puedes volar, yo te pido para ellos todo cuanto hallan de desear. Compleméntanos la vida de los que queremos cariño, con la vida de los que lo pueden dar.

Quique

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