El grito en el cielo puse un sencillo amanecer, pues mi cuerpo estaba cubierto de pergaminos sin leer. Al despertar estos manuscritos encontré, su rúbrica delataba su proceder, siendo la caligrafía de mi poder. Expresaban toda una vida de sueños, experiencias, pensamientos y lo más importante lo que quedaba por vivir. He tapizado mi cuarto con las letras que aquel día escribí. Para no olvidar los objetivos, ni los sueños por vivir.

lunes, 6 de febrero de 2012

ABIGARRADA


Las moscas espantaba,
Con el rabo perfumado,
En la acequia se lavaba,
Para cambiarse el peinado.

Abalorios en la frente
La acémila llevaba,
Capullitos en el cuello,
Taconcillos en sus patas.

Abigarrada la acémila,
Al abedul atada,
Llegando el abejaruco,
Y a éste, darle una patada.

Abejaruco insolente,
Queriendo picar en la frente,
A la bella engalanada,
Mientras la aceña guardaba.

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